El «HOBBIT» de traducir
El «hobbit» de traducir
Introducción
Cuando hablamos de fantasía, lo primero que se nos puede venir a la mente probablemente sea una de las sagas más importantes y que más huella ha dejado a lo largo de la historia de la literatura fantástica, El Señor de los Anillos. Esta novela es obra del filólogo y escritor británico J. R. R. Tolkien; y narra historias fantásticas en la Tercera Edad del Sol de la Tierra Media, un lugar ficticio en el que habitan hombres, hobbits, elfos, enanos, y muchas más criaturas irreales.
En esta entrada, hablaremos sobre los artículos que la traductora y autora Magdalena Olivera Tovar-Espada publicó en la Revista Diaria de Traducción del Centro Virtual Cervantes: «La traducción de El Señor de los Anillos (1). Introducción» y «La traducción de El Señor de los Anillos (2). Problemas traductológicos».
Dificultades
Para empezar, Tovar-Espada nos cuenta en su primer artículo que el mismo Tolkien se concibe como un mero traductor al inglés moderno del oestron, la lengua de la Tierra Media, creando de este modo la sensación de que ese mundo ficticio es real y de que él no es el autor de la obra. Además, a lo largo de todas las historias de El Señor de los Anillos, no solo aparece el oestron, sino que convive con otras lenguas distintas como el rohírric, representado por el inglés antiguo; o las lenguas élficas. Esta coexistencia de distintas lenguas supuso una gran dificultad a la hora de traducir el texto. La autora del artículo nos cuenta que la solución para hacer frente a este entramado lingüístico fue traducir al castellano lo que esté en inglés (oestron), y mantener el resto tal y como aparece en el texto origen.
¿Por qué resultó tan complicado traducir el rohirric?
Tovar-Espada nos comenta en su artículo número 7 («La traducción de El Señor de los Anillos (7). ¿Por qué resulta tan complejo traducir el rohirric?») la complejidad de traducir el rohirric, la lengua que, como hemos mencionado anteriormente, se representaba mediante el inglés antiguo, a diferencia de las lenguas élficas, para las que inventó idiomas que no existían.
Para el rohirric, Tolkien también mezcló el inglés antiguo con algunas palabras del inglés medieval. Al igual que Tovar-Espada, opinamos que esta opción es tanto interesante como complicada a la hora de mantenerla en las demás traducciones de la saga. Además, los rohirrim (población que habla el rohirric) están estrechamente relacionados con la cultura y las costumbres anglosajonas; por lo que es esencial que, en cada traducción, se mantenga esta relación del rohirric y la cultura anglosajona, ya que no solo constituye un idioma de un grupo étnico, sino que también determina sus características, forma de vestir, hábitos y costumbres.
¿Y los antepasados de los rohirrim?
La tercera dificultad de traducción de la que Tovar-Espada nos habla en relación con el entramado lingüístico de la Tierra Media está relacionado con los antepasados de los rohirrim. Este grupo eran los antiguos habitantes de la zona de Rhovannion. Para representar la lengua de esta comunidad, Tolkien usó palabras anteriores al anglosajón. Algunas de ellas se mantuvieron en el rohirrim e incluso en las de los hobbits. Esto podemos verlo en la escena en la que dos de los protagonistas, Pippin y Merry, entraron en el reino de Rohan y descubrieron una lengua y una cultura que les resultaron familiares y con las que compartían algunas palabras antiguas.
La traducción de los nombres propios que aparecen en esta saga también suponen dificultades traductológicas, sobre todo para lenguas germánicas como el neerlandés o el sueco. Por ello, Tolkien creó una Guía de los nombres de El Señor de los Anillos, en la que explica la etimología de cada nombre y aconseja a los traductores sobre cómo traducirlos. El hijo de Tolkien también contribuyó a la ayuda de los traductores mediante cartas que escribió tras la muerte de su padre.
A continuación veremos algunos ejemplos de traducciones de nombres propios:
En el artículo 2 («La traducción de El Señor de los Anillos (2). Problemas traductológicos»). Tovira-Espada nos habla sobre otra de las dificultades a la que se enfrentaron los traductores: la creación de un lugar mítico en el que conviven distintas culturas. Este lugar es Middle-Earth. Para su traducción en español, se ha optado por el calco, «Tierra Media». Consideramos que es una solución adecuada al problema debido a que no causa confusión en el lector.
¿Deben traducirse los nombres de los enanos?
A pesar de que en la entrega anterior debatimos sobre si se deben traducir o no los nombres propios, Tovar-Espada nos cuenta que los nombres propios de los enanos no se han traducido pese a que aparecían en idioma khûdzhul, un idioma enano. Por ello, la autora propuso adaptarlos a la fonética inglesa. Para llevar a cabo esta labor, Tolkien se basó en dos poemas escandinavos: «Voluspa» y «Gylfaginning». Coincidimos con la conclusión de Tovar-Espada: pese a que los nombres estén escritos en un idioma diferente y extraño, deben mantenerse en su lengua origen, aunque esto conlleve a la confusión de los lectores de la obra original.
“Dvalinn” → Dwalin
“Biffur” → Bifur
“Eikinskjaldi” → Oakenshield, cuyo apodo es “Thorin”
Como conclusión, podemos afirmar que los nombres de los enanos no se traducen a pesar de tener sentido y significado en la lengua en la que están escritos. De acuerdo con lo que hemos comentado anteriormente las lenguas diferentes al inglés no se tienen que traducir.
En definitiva…
Traducir del inglés al español es una tarea ardua y más cuando se trata del género fantástico, ya que hay un sin fin de neologismos y nombres fantásticos que deben transmitirnos lo mismo de una lengua a otra. Por suerte, tenemos obras como El Señor de los Anillos, en las que podemos apreciar la labor del traductor mediante las soluciones tan ingeniosas que han llevado a cabo. En este artículo, Magdalena Olivera Tovar-Espada nos adentra en este mundo y nos lo explica de una forma excepcional.
BIBLIOGRAFÍA
J. R. R. Tolkien (1967). «Guía de los nombres de El Señor de los Anillos de J. R. R. Tolkien.» Departamento de Traducción Irreverente de la Universidad Autónoma de Númenor. Disponible online en: https://uan.nu/dti/guianombres.html
Tovar-Espada Olivera M. (2012). «La traducción de El Señor de los Anillos (2). ¿Por qué no se traducen los nombres de los enanos?» CVC. Disponible online en: https://cvc.cervantes.es/trujaman/anteriores/octubre_12/03102012.htm
Tovar-Espada Olivera M. (2012). «La traducción de El Señor de los Anillos (7). ¿Por qué resulta tan complejo traducir el rohirric?» CVC. Disponible online en: https://cvc.cervantes.es/trujaman/anteriores/julio_12/31072012.htm
Tovar-Espada Olivera M. (2012). «La traducción de El Señor de los Anillos (1). Introducción». CVC. Disponible online en: https://cvc.cervantes.es/trujaman/anteriores/enero_12/16012012.htm
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